domingo, 25 de mayo de 2014

¿Cuál es el gobierno legítimo?

Para responder esta pregunta creo que es mejor aclarar primero la definición de gobierno legítimo.

Un poder es legítimo cuando es obedecido y respetado sin recurrir a la coacción, por lo que existe un gobierno legítimo si existe un consenso entre los miembros de la comunidad política para aceptar la autoridad vigente.

Para que un gobierno sea legítimo no tiene que servir para oprimir al individuo sino que defienda sus intereses y para ello creo que la mejor forma de cumplir este requisito que podríamos llamar básico para la legitimación del estado es orientarse mediante la teoría de la voluntad general de Jean Jaques Rousseau.

Esta teoría creada por el filósofo ginebrino explica que el único principio que legitima la autoridad y debe estar en la base de todas las decisiones políticas de los gobernantes es la “voluntad general”.

Y esta voluntad general es el pacto que establecen todos los hombres desde su plena libertad por el cual los ciudadanos se reconocen como parte integrante de esa sociedad y renuncian a sus intereses privados para ponerse al servicio del bien común.

Pero esta voluntad general es bastante utópica ya que para cumplirse necesita que todos opten por el bien común sin pensar en intereses propios y eso teóricamente esta muy bien, pero a la hora practica, no todo el mundo piensa por el bien común sino que se suelen preocupar exclusivamente de sus intereses sin prestar atención a lo que sería mejor para el grupo.

Y esto que estoy comentando es a nivel del gobierno de un país pero puede observarse en la mayoría de clases de un instituto o colegio por ejemplo. La tan común discusión sobre la fecha de un examen, que para algunos es un examen más pero para otros es un examen que te puede destrozar tu semana de exámenes. Este egoísmo es el que hace que la teoría de la voluntad general sea bastante utópica.

Por otro lado, siguiendo la teoría de la voluntad general estoy en contra de las ideas de John Locke y su contractualismo liberal.

John Locke fue un filósofo ingles del siglo XVII,  padre del empirismo y del liberalismo que pensaba que todo humano tenía tres derechos fundamentales por el mero hecho de ser hombre. Estos derechos son; la libertad, el derecho a la autodefensa y el derecho a la propiedad privada.

El derecho a la propiedad privada al igual que el de la autodefensa son un tanto discutibles, el primero Como ya decía Platón la propiedad privada hace que los individuos se preocupen de lo suyo y no de lo común. Todas las utopías posteriores han renegado de la propiedad privada: Campanella, Moro etc.

Y el derecho a la autodefensa lleva siendo un tema polémico desde siempre. El derecho a la autodefensa no beneficia de ningún modo al pueblo sino que lo llena de violencia justificada, como  ya se puede ver en muchos de los países menos desarrollados como México o Venezuela y en otros mas desarrollados como es el claro ejemplo de los Estados Unidos. La conclusión a estos hechos que ocurren a diario y podemos ver en las noticias es que el derecho a la autodefensa solo crea violencia innecesaria que en pocos casos es justificada y que con un sistema de policía bien organizado no haría falta tener este derecho y desde mi punto de vista se ahorraría mucha violencia así como psicópatas que con este derecho solo tienen mas fácil el poder provocar un escándalo como se puede comprobar en notorias ocasiones  en los Estados Unidos que anteriormente he nombrados.

En conclusión el gobierno legítimo debería ser uno como el que defiende Rousseau en su teoría de la voluntad general  por muy utópica que sea ya que trata de defender los verdaderos intereses de los individuos gobernando para el bien común.


1 comentario:

  1. Bien German. Un apunte nada más: las reservas sobre el derecho de autodefensa también la asume Locke y todos los liberales.
    Saludos

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