miércoles, 30 de octubre de 2013

mito de la creación según la mitología africana

EL MITO:
Hubo un tiempo en que el ser superior Mulukú -en las poblaciones centro africanas, a la deidad suprema se la conocía con el nombre de Woka- se propuso hacer brotar, de la tierra misma, a la primera pareja de la que todos descendemos. Mulukú, que dominaba el oficio de la siembra o, por mejor decir, era el sembrador por excelencia, hizo dos agujeros en el suelo. De uno surgió una mujer, del otro surgió un hombre. Ambos gozaban de la simpatía y el cariño de su hacedor y, por lo mismo, decidió enseñarles todo lo relativo a la tierra y su cultivo. Les proveyó, además, de herramientas para cavar y mullir el suelo y para cortar, o podar, árboles secos, y para clavar estacas. Puso en sus manos semillas de mijo para sembrar en la tierra y, en fin, les mostró la manera de vivir por sí mismos, sin dependencia alguna de cualesquiera otras criaturas.
Sin embargo, cuenta la leyenda que la primera pareja de nuestra especie desatendió todos los consejos que la deidad les había dado y que, por lo mismo, abandonaron las tierras, las cuales terminaron convirtiéndose en eriales y campos yermos. Y, así, la primera pareja consumó su desobediencia, con lo que su hacedor los trastocó en monos. El mito -o, por mejor decir, la fábula-, relata que Mulukú montó en cólera y arrancó la cola de los monos para ponérsela a la especie humana. Al propio tiempo ordenó a los monos que fueran humanos y a los humanos que fueran monos; depositó en éstos su confianza, mientras que se la retiraba a los humanos. Y dijo a los monos: “Sed humanos”. Y a los humanos: “Sed monos”.
COMENTARIO DEL MITO:
Este mito africano sobre la creación es aunque a prior no lo parece es muy similar al mito de la creación judio-cristiana,aunque  tiene sus diferencias tiene bastante parecido.
Loa mitos se crean con el fin de dar explicación a lo desconocido en este caso explicar la creación de la especie humana y el mundo a través de su dios Mulukú al que desobedecen y por ello son condenados  a irse del paraíso y acabar en eriales y campos yermos.
Este mito de la creación tiene su parecido con el mito de la creación judío cristiano ya que en los dos empiezan en un paraíso creado por su dios y después de hacerle enfadar por haber desobedecido son condenados a irse de su paraíso y acabar en lo que después llamaríamos la Tierra.

1 comentario:

  1. Bien, correcta entrada. Merecería destacarse la igualdad entre hombre y mujer y el parentesco con los monos, además de la importancia de la agricultura que nos hace humanos y nos diferencia de los simios. Estaría bien alguna imagen.
    Saludos

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